VA DE CARISMA

Va de carisma. Dejó de ser un desconocido para el gran público en la "Democratic National Convention" de 2004 (casualmente tuvo lugar en Boston) donde John Kerry era confirmado como el candidato Demócrata encargado de arrebatarle la Casa Blanca a George W. Bush. Para Kerry no pudo ser. Pero aquel día un senador desconocido electrificó a la audiencia y muchos vieron en él a alguien que tenía el potencial de hacer historia. Nombre africano, piel africana y corazón Americano. Su nombre es Barack Obama y se presenta a Presidente de los Estados Unidos (Discurso de Obama: http://www.youtube.com/watch?v=MNCLomrqIN8).

Ayer fui al Rally de Obama en Boston. Jamás había visto tanta euforia desatada alrededor de un personaje político. Quizás porque en España todo este tema se vive muuuuuy diferente. La entrega de los numerosos voluntarios, la predisposición de las autoridades y la respuesta de los numerosos asistentes al acto me conmovieron.

Tras casi cuatro horas de espera bajo el frío de la noche bostoniana y estrictos controles de seguridad por parte del servicio secreto conseguimos entrar al recinto. Empieza Devil Patrick, governador de Massachusets y también afro-americano. Le siguen John Kerry, Ted Kennedy y como invitada sorpresa Caroline Kennedy, la hija del malogrado JFK. Finalmente, le llega el turno a la Estrella indiscutible. Barack aparece en el escenario y la multitud enloquece. Su discurso, prácticamente un calco del que ya le he oído tantas veces durante la campaña.

Lo acusan de ser un "hope-boy" (niño de la esperanza). Y si lo dicen en sentido peroyativo es porque su mensaje está cargado de conceptos abstractos como "american dream" y el uso de la palabra HOPE es reiterativo. Sin ir más lejos, Obama es el autor de un libro titulado "The audicity of Hope". Si bien es cierto que no queremos un presidente que construya castillos en el aire, también lo es que para sorpresa de muchos LA GENTE LE CREE. El entusiasmo que vi ayer en la cara de cada uno de los "obamistas" confirma que independientemente del resultado final en la urnas, Obama ya ha conseguido lo más importante: le ha devuelto la ilusión al pueblo Americano.